EL RUMBO DE LA HISTORIA

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viernes, 10 de enero de 2014

El arte de la manipulación en el arte: El cantar de Roldán.


Hace algunas semanas una entrada en mi otro blog, "buceando en la leyenda", sobre la historicidad de Roldán, el protagonista de "el cantar de Roldán". Esta obra literaria cuenta la historia del sobrino de Carlomagno, que es traicionado y atacado en un estrecho desfiladero por una oleada de miles de soldados sarracenos, en lo que es conocida como la batalla de Roncesvalles.

Dicho evento se trata de un hecho real documentado en diversas fuentes históricas. Una de ellas, la crónica de Eginardo, el biógrafo de Carlomagno, escrita unos 50 años después de la batalla, nos ofrece una información muy útil de los hechos acontecidos. Dicha obra cuenta que Roldán era prefecto de la marca de Bretaña y que cayó en el combate, aunque no aporta ninguna información que nos haga suponer que era sobrino del rey de los francos. En general, no hay ninguna fuente histórica que confirme que exista ese parentesco.







Además, la crónica de Eginardo dice que el enemigo que venció a la retaguardia comandada por Roldán no eran soldados musulmanes, si no que eran vascones. Posiblemente, éstos no contarían con demasiados combatientes. Es muy posible que su armamento fuera muy inferior al de los francos, que contarían con cotas de malla, escudos, cascos y protecciones para sus caballos. En cambio, tendrían el conocimiento del terreno y la ventaja de poseer una posición natural muy ventajosa desde la que poder atacar por casi todos los flancos al ejército procedente de más allá de los Pirineos.

"El cantar de Roldán", aunque fue escrito hacia el año 1150, se gestó en tiempos en los que ocurrieron los hechos. Después, fue transmitiéndose de forma oral de generación en generación, hasta que alguien los escribió en el siglo XII. Está documentado que fue cantado por un juglar antes de producirse la batalla de Hasting (1066) para infundir al ánimo a los soldados normandos, que procedían del norte de Francia.

La persona (o personas) que compuso el largo poema, no diría que el ejército de Carlomagno, prácticamente invicto en todas las campañas que realizó en esa época, fue derrotado por un enemigo de tan poca entidad como el de los vascones: un ejército de pastores, poco más o menos, irregular en cualquier caso, armados con piedras, armas improvisadas muy inferiores a las de los francos. El prefecto de Bretaña, Roldán, del que no se le conoce ninguna proeza anterior, es convertido en sobrino de Carlomagno, muriendo con una heroicidad fuera de lo común, digna de todo un cantar de gesta, y que no quiso tocar el famoso olifante hasta que la derrota no fue inevitable. De esta manera, Roldán es transformado en todo un héroe, con una fama imperecedera, que luchó contra un ejército enorme, compuesto por decenas de miles de soldados musulmanes, bien armados, que habían conquistado un imperio, partiendo desde Arabia en los tiempos de Mahoma.

Es decir, lo que, seguramente, fue una escaramuza o combate menor, algún juglar lo narró como una gran batalla. Además, subió a los altares de la fama a un personaje (que no podía ser un noble cualquiera), que posiblemente no tenía la sangre real (posteriormente imperial) de Carlomagno. Para mí, es todo un ejercicio de manipulación, aunque, eso sí, muy bien construido.

Si esto fuera así realmente (es mi opinión), sería interesante especular con la participación de los poderes políticos en la elaboración del cantar de gesta sobre la muerte de Roldán, el posible sobrino de Carlos el Grande, rey de los francos.

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